• Defina la organización y estructura del entorno. Con un vistazo rápido el estudiante debe comprender dónde encontrará los recursos y las actividades.
  • Establezca la forma en que organizará los contenidos, las actividades, los foros, entre otros. Por ejemplo, debe establecer si los archivos serán presentados por periodos de tiempo (semana, módulos) o por secciones de contenidos (capítulos, temas).
  • Considere que la organización y estructura debe mantenerse a lo largo del curso.
  • Utilice etiquetas en cada una de las secciones, ya que facilita la ubicación inmediata a los estudiantes.
  • Tenga en cuenta que las animaciones, así como el uso excesivo de imágenes, pueden distraer la lectura y la atención que requieren los elementos importantes.
  • Habilite cada carpeta o módulo puntualmente. Respete el cronograma de actividades que se propuso para el curso.
  • Mantenga actualizado el entorno, esto genera credibilidad y, además, es sinónimo de calidad. Utilice la herramienta Tareas para asignar los trabajos, proyectos o investigaciones a los estudiantes.
  • En el espacio para anotar la descripción, explique de manera concisa, la tarea o el proyecto a realizar.  Por lo general se recomienda adjuntar un documento aparte para que los estudiantes tengan la posibilidad de extraerlo de la plataforma.
  • En cada tarea o actividad se recomienda adjuntar un documento que contenga la consigna o instrucción con el instrumento de evaluación que se va calificar la misma.